Mi pueblo, y sus personajes ¡Ah, el pueblo!. El pueblo es nuestra casa común. El pueblo es, también, sus personajes. Andrés el Rata -así le llamaban-, era un zapatero remendón que tenía, como mascota, una rata metida en una jaula. La cuidada con esmero. A los chillidos del animal, prestaba especial atención su gato, El Rata lo tranquilizaba y, acariciándolo, le decía - Tranquilo, gato, cuando la palme, te la comerás Era cojo; había quedado tullido a causa de la poliomielitis. Marcial el Furtivo, se dedicaba a capturar pájaros en el campo. Cogía jilgueros, pardillos, camachuelos, y verderones, que vendía a los aficionados al silvestrismo. El resto del tiempo lo dedicaba a disecar animales y a hacer chapuzas.. Evaristo el Tenazas, el herrero, tenía muy mala leche. Corría a los niños que curioseaban su trabajo, los perseguía blandiendo las enormes tenazas con las que sujetaba los hierros que calentaba en la fragua, gritándoles - ¡Como os coja, os voy a poner las orejas al ro